domingo, 4 de septiembre de 2016

Nota publicada en La Voz del Interior - Fecha: 04/09/16 - Escrito por Mariana Dapuez

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Construir un proyecto de vida y saber cuidarse

Si bien nuestro país cuenta con un marco normativo novedoso y exhaustivo en lo que se refiere a la salud de los adolescentes, los indicadores de salud sexual y reproductiva de esta población son todavía deficientes.

Por Mariana Dapuez*

Por eso, es importante la creación de oportunidades para mejorar la autonomía y las capacidades para tomar decisiones, la posibilidad de construir un proyecto de vida, aprender a cuidarse a sí mismos y cuidar a otros.
¿Qué puede hacer la escuela? Puede homogeneizar en derechos y promover la continuidad de la educación. Dar contención (avalados en las leyes vigentes) y apoyo a los adolescentes en situación de paternidad. Sostener procesos de implementación de educación sexual integral, posteriores a la existencia de la ley.
Falta que los adultos superen sus prejuicios y llamen a las cosas por su nombre y brinden información científica, confiable y actualizada al superar sus prejuicios, para prevenir situaciones no deseadas.
Y si quieren quedar embarazadas las chicas, que sea por elección y no por omisión. No por la persistencia de mitos tales como “la primera vez no puedo quedar embarazada” y prácticas machistas por parte de sus compañeros.
Es necesaria desde la escuela la vinculación con los efectores de salud sexual, para que obtengan con gratuidad la consejería y métodos anticonceptivos. Además, involucrar a los hombres y a los niños en la transformación de las relaciones de equidad de género.
¿Qué puede hacer la familia? Propiciar el diálogo y apoyar a la madre tanto en lo psicoemocional como en lo socioeconómico.
Registrar que se generan sentimientos encontrados acerca del embarazo no planificado. Preocupaciones obsesivas por el bienestar del feto o enojo por asumir la maternidad.
Superar los problemas de comunicación y colaborar en la estabilidad emocional de la joven o de la pareja para no propiciar situaciones de violencia. Los adolescentes sienten culpa, remordimiento y baja su autoestima por haber fallado a los padres.
Muchas veces acontece que familiares externos intervienen en la relación de pareja y asumen roles que no les corresponden. La idea es apoyar, no sustituir.
*Psicóloga


viernes, 12 de agosto de 2016

Ideas sobre cómo hablar en las escuelas de familias diversas

Nota publicada en la Voz del Interior.
Fecha: 12/08/16
Por: Mariana Otero - Periodista de Ciudadanos
Por Mariana Otero
¿De qué manera se puede comenzar a hablar de familias diversas en las aulas? ¿Cómo se abordan estos temas en las escuelas en el marco de la Ley de Educación Sexual Integral?
Las familias homoparentales, a través de la organización Familias Homoparentales y Diversas Córdoba, vienen reclamando que las escuelas comiencen a aplicar la ley y, de esta manera, comenzar a desterrar prejuicios.
En una nota publicada por este diario, sobre el temor de los docentes a hablar de estos temas en las aulas, Silvia Alderete, de la organización Familias Homoparentales, pidió que se aplique la ley. “Creemos que desde la educación es desde donde podemos transformar nuestra sociedad. Eso no se está haciendo”, aseguró, Alderete, esposa de Cecilia Quinteros y mamá de Juana (5).
En la misma línea, Cecilia publicó tiempo atrás un libro didáctico, para niños, sobre la diversidad de familias actuales, titulado A dónde va la cigüeña(también en YouTube).
Mariana Dapuez, psicóloga especializada en psicología educacional y magíster en género y salud sexual, asegura que a diez años de sancionada la ley de educación sexual, en Córdoba existe heterogeneidad en los modos de implementación en las diversas escuelas. Y sugiere algunas ideas.
Conversar en el aula acerca de la diversidad de familias. “Primero, definir lo que es una familia, en torno a sus funciones (cuidado, protección, afecto, satisfacción de necesidades) y no en torno a lazos de consanguineidad o a una ‘única estructura’, como solía denominarse a la ‘familia tipo’ o heterosexual”, explica.
Trabajar sobre qué es una familia y qué tipos de familias conocen los alumnos. Es decir, asegurar que existen distintas conformaciones familiares, tanto a lo largo de la historia como en diferentes culturas y lugares.
Dialogar. “Algunas preguntas para introducir estos temas pueden ser: ¿cómo se conforma la familia de cada uno? Y, al encarar el tema de la diversidad, dar lugar a conversaciones acerca de familias con una sola persona adulta a cargo de la crianza de niños y niñas (una mamá o un papá); con dos mamás o dos papás, familias que adoptaron hijos y también acerca de los vínculos de familia que se dan a partir de compartir la crianza: hermanos de crianza, abuelas que crían a sus nietas o nietos, personas que crían a las hijas o los hijos de la pareja (tanto homosexual como heterosexual).
Nuevo concepto de familia. La especialista indica que dar visibilidad a todas las configuraciones familias que existen contribuye a “desnaturalizar que existe un único modelo de familia”. Además, opina, esto permite conceptualizar la familia como un grupo de personas que establecen relaciones de convivencia, cuidado, protección y ayuda mutua, sean o no parientes. “Todas las familias aportan a la construcción de la identidad”, subraya Dapuez.
Todos los temas son abordados en los cuadernillos de Educación Sexual Integral del Ministerio de Educación de la Nación.
Parámetros diversos
Dapuez indica que cuando se definen formas “normales” de vivir la vida, se discrimina a quienes no entran en esos parámetros. “Se considera ‘normal’ la existencia de la familia nuclear compuesta por padre, madre e hijos, pero la visibilidad social de diversos agrupamientos familiares amerita una comprensión amplia de las diferentes posibilidades”, sostiene. Y agrega que desde la escuela se debe promover el reconocimiento y respeto de las especificidades culturales y de las diferencias individuales.
“Discriminar implica tener una conducta de desprecio o exclusión hacia una persona o grupo, sostenida por prejuicios y estereotipos sociales”, refiere.
La presunción de heterosexualidad también causar situaciones de discriminación. Los docentes pueden evitar situaciones de incomodidad con “valoraciones heteronormativas” y respetar el espacio privado, siempre y cuando no haya vulneración de derechos.
“La escuela es un espacio público. La distinción entre lo público y lo privado es parte del derecho a la intimidad de los chicos y sus familias, mientras los derechos de niñas y niños estén cubiertos, nadie puede interpelar la intimidad de otro”, subraya la experta.
Sugiere, además, que los docentes y los profesionales de la salud utilicen un lenguaje no sexista en sus apreciaciones cotidianas. De esta manera, “pueden dar el espacio de confianza para que las diferentes familias se acerquen y busquen un lugar de diálogo y respeto de las diferencias, y para que vayan interiorizándose del concepto de familias diversas, entre otras cosas”.

Visitar el siguiente enlace para leer la nota completa en La Voz del Interior.
http://www.lavoz.com.ar/educacion/ideas-sobre-como-hablar-en-las-escuelas-de-familias-diversas


lunes, 1 de agosto de 2016

El Viernes 19 de Agosto de 2016 inicia Curso en la Facultad de Psicología de la U.N.C.

El Viernes  19 de Agosto de 2016 dará comienzo al Curso "Vinculación territorial entre la Escuela y el Centro de Salud en el marco de los derechos sexuales y reproductivos", en la Facultad de Psicología de la U.N.C.
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Consultas: Al teléfono (0351) 156-197777 (solo llamadas) ó por correo electónico: marianadapuez@yahoo.com.ar


Te esperamos.